viernes, 20 de junio de 2014

BUSQUÉ A DIOS, ORÉ Y REFLEXIONÉ

Jonás 2:4-7
 

4.    Llegué a pensar que ya no me querías, que no volvería a entrar en tu templo

5.    Me había hundido por completo.  El mar me cubría todo, y las algas se enredaban en mi cabeza.

6.    Creí que ya nunca saldría del fondo del mar.  Pero Tú,  Dios mío, me salvaste la vida.

7.    Cuando ya estaba sin fuerzas, me acordé de ti, y oré.  Mi oración llegó hasta tu santuario.

 
Jonás era un profeta,  Dios le dio palabra para Nínive en Asiria, pero al principio hizo caso omiso a la voz de Dios, por eso estaba aterrorizado,  porque él sabía que no había sido producto de un accidente, había sido  consecuencia de su desobediencia y por lo tanto una disciplina de Dios.  

 
Jonás estando ya sin fuerzas, reflexiona, ora al Señor y se arrepiente; su debilidad y humillación ante Dios lo ayuda a cambiar su destino porque Dios escucha su clamor y lo salva del peligro.

 
No esperes a estar sin fuerzas para buscar a tu Padre Celestial.  Lo digo porque a menudo hacemos lo mismo, cuando todo va muy bien ignoramos a Dios; pero cuando no hay esperanza le clamamos a Él; su amor es tan grande que escucha nuestra oración y actúa a nuestro favor, pero no abuses de la permisividad de Dios porque el también disciplina como buen Padre que es.

 
¡Mira! no es fanatismo, pero todo lo que está en la Biblia es para enseñarnos, nos ayuda a tener ánimo, paciencia, esperanza y nos da seguridad de lo que hemos creído, así que no vivas en aflicción lee la Biblia y busca al Señor.

 
Busqué a Dios, oré, reflexione, en las buenas, en las malas y tendrá fortaleza en el día malo.  Recuerda si clamas a el Señor Todopoderoso siempre te librará de todo peligro, aliviará tu dolor  y vivirás en paz en medio de la adversidad.

   
Oremos:

No hay Dios Santo, como tú; no hay otro Dios, soló tú.  No hay roca como tú, mi Dios.  En el Señor se alegra y se fortalece mí corazón; Me puedo reír de las artimañas de mis enemigos, puedo estar muy feliz de mi victoria porque mi clamor Tú escucharás mi amado Señor, en el nombre de Jesús.  Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario