miércoles, 7 de mayo de 2014

¡PACIENCIA PIOJO, PACIENCIA!



SALMO 27:15

15.     Espera al Señor; Él acudirá. Sé valiente, resuelto y animoso.  Sí; espera, y Él te ayudará.

Viene de la raíz hebrea kjasá, huir por protección, seguro, apresurarse a refugiarse, estar tranquilo, favorable.

¡Esperar!, Cuanto nos cuesta  esperar.  Cuán difícil es estar tranquilos  esperando a que se den las cosas aun refugiados, protegidos y seguros en Él Señor. A veces parece que Dios no escuchara nuestras oraciones, o no viera que es cuestión de urgencia nuestra situación.

Cuesta ser pacientemente,  cuesta mucho  esperar  en el Señor,  pero sabes si lo haces Él te socorrerá, Él te auxiliará,  en tiempos de angustia Él te ayudará, no te desanimes aunque  no veas lo que tanto anhelas,  porque Él ya escuchó tu clamor,  vale la pena esperar pacientemente en Dios.

No desmayes ante las calamidades que enfrentes,  no dejes nunca de confiar en tu Dios, el creador de tu corazón.   Él te ofrece ayuda para hoy. La confianza en Dios es nuestro medicamento, no dejes de tomarlo. Descubre que es lo que Él quiere decirte y enseñarte  en ese tiempo.  
La espera prolongada hace que el anhelo sea más impetuoso, así que persevera. Dios cumplirá.

Oremos:

Bendito eres Señor,  perdóname porque me cuesta esperar,  me cuestas  Señor. Dame fortaleza, y paz en momentos de angustia.   Tú eres mi escudo, mi roca,   sálvame, sáname, llena este dolor de tu amor y bendíceme  cumpliendo los anhelos de mi corazón en el nombre de Jesús.  Amén. 


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