HEBREOS 11:6
Sin fe es
imposible agradar a Dios. El que quiera
acercarse a Dios debe creer que existe y que premia a los que sinceramente lo
buscan.
Hablemos un poco de resurrección antes de entrar en materia. Resurrección viene del griego anástasis que significa pararse de
nuevo, recobrar o recuperar la vida,
levantarse.
En Hechos de los apóstoles habla de
que Jesús después que murió se le apareció a los apóstoles y duró con ellos 40
días dándoles muchas pruebas de que
estaba vivo, comió con ellos, habló con
ellos del Reino de Dios, y les ordenó que no se fueran que se quedaran hasta recibir la promesa del
Padre que es el Espíritu de Dios.
Siempre que nos acercamos a Él, es en buscas de algo y por lo general es el perdón y la bendición, ¡sabes! la recibes, además recibes
su amor incondicional, de ahí tiene que
surgir la necesidad absoluta de agradar
a Dios; a Dios se le agrada por medio de
la fe; si aceptas y crees que Jesús murió
por ti, que resucitó para nunca más morir,
que está a tu lado siempre por medio del Espíritu Santo, has recibido por fe la revelación divina que certifica que
Dios es real en tu vida. Por lo tanto si te acercas y obedeces a Dios, Él que es invisible, pero
real, recibirás tu recompensa.
¿Porque te estás acercando hoy a Dios? Bueno, si te acercas con sinceridad y creyendo recibirás
los que buscas, resucitarán tus sueños, recobrarán vida todos tus proyectos, te
levantarás en el nombre de Jesús porque Él tiene el poder para hacer realidad
tus sueños y cumplir los anhelos de tu corazón.
Oremos:
Padre, Dios invisible pero real, perdona todos mis pecados, resucita mis sueños, permite que mis
proyectos sean una realidad en mi vida, cumple los anhelos de mi corazón porque
he venido sinceramente humillado ante ti y creyendo que Tú eres real en mi
vida. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
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