MARCOS 11:22-26
22. Jesús respondió: Tengan fe en Dios.
23. Les aseguro que si alguien le dice a este
monte que se mueva y se arroje al mar, y
no duda que va a suceder, el monte lo obedecerá.
24. Por eso les digo que todo lo que pidan en
oración, crean que lo recibirán, y así
será.
25. Pero cuando oren, perdonen a los que le
hayan hecho algo, para que el Padre que
está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.
26. Pero si no perdonan, nuestro Padre que está
en los cielos no les perdonará sus pecados.
Ten esa fe tan fuerte que da por
hecho lo que pides. Que sea tan fuerte tu fe que a pesar de que veas lo
contrario a lo que pides no dudes porque Él hará. Jesús utiliza la montañas echadas en el mar
para decir que Dios hace posible lo imposible.
Si tienes fe las más grandes dificultades serán quitadas del medio, siempre
y cuando perdones de corazón a todo aquel que te haya hecho daño. Dios nos condiciona a perdonar y así nuestras oraciones serán escuchadas.
El
perdón es el acto voluntario que pasa completamente por alto una ofensa, como
si nunca hubiese existido. Dios perdona completamente los pecados. El perdón de Dios olvida completamente
nuestros pecados cuando otorga su perdón; entonces, ¿porque no quieres perdonar?
Si lo que trae el perdón es libertad a tu alma.
Oremos:
Padre
perdona mis pecados, hoy me arrepiento de todo el mal que he hecho, Señor ayúdame a perdonar como Tú me has perdonado,
quita de mi todo resentimiento, odio, rabia y soberbia que solo me lleva a el
dolor y a la desesperación, hazme libre de toda amargura que tenga en mi
corazón, límpiame en el nombre de
Jesús. Amén.
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