HEBREOS 13:6
6. Así que podemos decir con toda confianza:
“El Señor es el que me ayuda; no tengo miedo.
¿Qué puede hacerme otro igual a mí?”
Por lo general estás contento, cuando no te falta nada, cuando estas
lleno de salud, cuando tienes la provisión del Señor para satisfacer tus
necesidades, cuando las tormentas han cesado, cuando no tienes personas que te
afligen, o cuando no tienes personas a tu alrededor que quieren hacernos daño.
La demora está en que por cualquier motivo te desestabilicen. En esos
momentos no permitas que el desaliento, la depresión, la tristeza, el miedo; te
detenga, te frenes, te paralice, te inmovilice. Recuerda Dios es tu ayudador en momentos de
angustia. Levántate sigue adelante,
lucha por tus sueños porque con la ayuda del Señor lo vas a lograr.
Anímate, no desfallezcas, porque Dios es el que te protege en todo
tiempo, acude a Él en momentos de
peligro, Él nunca te dejará, nunca te desamparará, Él no te decepcionará, Él
siempre te libra.
Oremos:
Señor, en lo más profundo de mi
corazón sé que me amas, sé que estas de
mi parte, sé que me ayudarás, sé que iluminarás mi camino; por eso no seguiré con miedo, porque sé que me librarás de todo lo que quiera amedrentarme en el
nombre de Jesús. Amén.
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