ZACARÍAS 4: 6-7
6. De modo que el ángel le dijo: “Este es el
mensaje de Dios para Zorobabel: No vencerás con ejército, ni usando tus
fuerzas, sino sólo con mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso”.
7. Por lo tanto, ninguna montaña, por alta que
sea, podrá estorbar a Zorobabel, pues delante de él será solo un valle fácil de
atravesar. Tú Zorobabel, colocaras la
primera piedra para construir el templo, y todos gritaran llenos de alegría:
¡Qué preciosa es! ¡Qué preciosa es!
Zorobabel
fue el último descendiente de David que actuó como gobernador. Era hijo de Salatiel y nieto de Joaquín,
regreso del exilio, con el primer grupo de repatriados.
Es
peligroso pensar en Dios como el
responsable de los detalles insignificantes, mientras que te haces cargo de los aspectos más importantes de
tu vida. Ojo con esto, porque, en algunas ocasiones, Dios actúa sobre ti, solamente después que han fracasado tus
grandes esfuerzos. Dios es quien tiene
el control de todo y eres tu quien hace parte en su plan.
A pesar de
que Dios te dice que pongas de tu parte,
debes recordar que Él no depende de tu ayuda.
En ocasiones te sientes débil, acosado, cansado, desalentado, enfermo. Pero sabes, tienes al Señor de tu lado y solo
a través del Espíritu de Dios se logran todas las cosas que tanto anhelas y las
hace perdurables.
Aprende a vivir dependiendo de Dios y actúa
con la ayuda del Espíritu Santo. Depende de Él y no de tus propias fuerzas.
Oremos:
Padre así
como reconstruiste a Jerusalén, y regresaste a los exiliados, así como sanas las
heridas de todos aquellos que habían perdido toda esperanza, Tu que con poder
absoluto decides cuantas estrellas deben haber y las conoces todas; Sostenme,
te entrego mi vida para que la dirijas, sé Tu guiándome, y solucionando
todos los problemas que hoy me agobian, estoy seguro que me ayudaras, porque te
gozas en aquellos que confían en tu gran amor.
Lléname de tu Espíritu porque por
medio de Él me mostraras cosas que solo tú conoces. En el nombre de Jesús. Amén.
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