13.
Cierto día, cuando todavía estaban acampando cerca de Jericó, Josué vio
de pie, delante de él, a un hombre con una espada en la mano. Josué se le acercó y le pregunto: ¿Eres de
los nuestros, o de nuestros enemigos?
14.
Ni lo uno ni lo otro - respondió el hombre- Yo soy el jefe del ejército
de Dios. Y aquí me tienes. Josué cayó de rodillas, y con gran reverencia
se inclinó hasta el suelo y le dijo: Estoy a tus órdenes. Haré cualquier cosa que me pidas.
Ahora era
que las dificultades para Josué aumentarían, por ende Él Señor tenía que
aumentar proporcionalmente los medios para animarlo. Josué
se dio cuenta que la persona que se le acerco era una persona divina, no humana. Era tanta la comunicación que tenía Josué con
Dios que pudo discernir si era un hombre
de Dios o no.
Si tú estás
en constante comunión con Dios Él te muestra las cosas antes de que sucedan, te
ayuda a discernir entre lo bueno y lo malo, las manifestaciones de Dios no se
hacen esperar cuando caminamos y cumplimos nuestro deber. Dios se manifiesta
para animarte a permanecer con vigor y
valor.
Sea cual sea
tu problema o tu necesidad no tengas miedo, ahí está Él para ayudarte, solo búscalo,
vale la pena hacerlo, en el solo tenemos
ventajas y amor.
Oremos:
Gracias por
tu gran amor, y fidelidad, gracias porque tus misericordias son nuevas cada mañana. Me maravilla ¡oh Señor! Cuán grande es tu
poder, tus milagros, y cuan profundos son tus pensamientos. En ocasiones soy necio Señor porque sabiendo quien
eres, no busco tu presencia, sabiendo
que solo tú puedes dar vigor a mis huesos me ausento de tu presencia. Te amo Señor y perdóname en el Nombre de
Jesús. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario