LAS APARIENCIAS NO MUESTRAN EL CORAZON

 

1 SAMUEL 16:7

(Versión Reina Valera 1960)

7.            Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

(Versión TLAD)

7.            Pero Dios le dijo: “Samuel, no te fijes en su apariencia ni en su gran estatura.  Éste no es mi elegido.  Yo no me fijo en las apariencias; yo me fijo en el corazón.

Dios conoce el corazón de cada uno de nosotros y puede decir quien somos en realidad. Él no mira las apariencias mira nuestro corazón, y ve allí los pensamientos y las intenciones.

Reconozcamos  que la verdadera belleza está en el interior, no juzguemos por las apariencias. 

Cuando la gente juzga solo por apariencias externas, puede pasar por alto a personas que carecen de cualidades físicas, pero que tienen una belleza interior única.

Las apariencias no revelan lo que la gente es en realidad, ni sus verdaderos valores, no te equivoques.

Oremos:

¡Oh Señor mío! Tú que conoces mi corazón; purifícame, lávame, restáurame, límpiame con tu Palabra, porque día a día me equivoco, cuanto más me revelas, más me doy cuenta de mi errores.  Soy imperfecto en muchas áreas de mi vida, solo Tú puedes cambiar mi corazón y hacerlo más parecido al tuyo en el nombre de Jesús.  Amén