Isaías 55: 8-9
8. Mis pensamientos y conducta son
radicalmente diferentes a los de ustedes.
9. Porque así como el cielo es más alto
que la tierra, mi conducta y mis pensamientos son más elevados que los de ustedes.
Muchas veces proyectamos nuestro futuro y nos
trazamos metas. Pero sucede que
terminamos haciendo y obteniendo cosas completamente diferente, mejores, y que nunca estuvieron en nuestros pensamientos. Que llena nuestra vida y nuestro corazón.
Nuestros pensamientos son inversamente
proporcional a los del Señor. Sufrimos por algo que anhelamos y somos tan
descarados que le reclamamos al Señor cuando
no concede las peticiones conforme a
nuestros deseos; al transcurrir el tiempo nos damos cuenta por qué no cumplió, porque literalmente no nos convenía, termina dándonos algo mejor
de lo que pedimos.
Actuamos como necios, como si supiéramos que
es lo mejor para nosotros y no nos dejamos guiar por Dios. Actuamos conforme a
nuestros deseos, y no ponemos nuestros planes en las manos del Señor, siendo conscientes que si lo hacemos nuestra vida sería muy diferente a lo que hoy
somos.
Oremos:
Padre perdóname porque siempre actuo conforme
a mi voluntad, no pongo mis planes en tu manos, después que me doy cuenta que
me equivoqué es que corro a tu ayuda y a tu socorro ten misericordia mi Dios
necesito caminar de tu mano. En el nombre de Jesús. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario