1 Pedro 1:6-7
1. Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan
que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense!
2. La confianza que ustedes tienen en Dios es
como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la
confianza que ustedes tiene en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se
puede destruir. Así, cuando Jesucristo
aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una
confianza que ha pasado la prueba debe ser alabada.
Al
calentar el oro suben las impurezas de tal manera que se pueden
quitar, de la misma forma las pruebas,
dificultades y persecuciones fortalecen nuestra fe.
Si le entregas tu vida a Dios ten presente
que Él siempre tiene el control de ella. Descansa en Él, y Él concederá las peticiones de tu corazón.
Pon tus cargas y preocupaciones en las
manos de Dios pues Él tiene cuidado de
ti
Pon en
las manos de Dios todo lo que te preocupa;
Él te dará su apoyo, Dios no va a permitir que fracases, confía en Él, aunque tu fe sea contraria a lo
que veas no importa, aunque veas lo que
veas, aunque digan lo que digan, ten fe
y tendrás la victoria, porque Dios
es quien tiene la última palabra. Por
eso debes alegrarte y gozarte en Él.
Oremos
Padre amado, te entrego mis cargas, sé que mi
fe en muchas ocasiones se debilita y me
hace dudar. Creo más en lo que veo que en lo que Tú puedas hacer, perdóname;
ayúdame a entender que muchas veces lo
que veo es una mentira y que solo en Ti hay verdad. Amén
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