Exodo 14: 13-28
13. Pero Moisés le dijo al pueblo: “no
teman, quédense donde están y observen la forma maravillosa en que el Señor los
salvará en este día. Los egipcios que
hoy ven, no los volverán a ver nunca más.
14. El Señor peleará por ustedes, de modo
que ustedes no tendrán que levantar un solo dedo.
15. El Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué
clamas a mí? ¡Dile al pueblo que siga adelante!
16. Extiende tu vara sobre las aguas y el mar abrirá su sendero delante de ti y
todo el pueblo de Israel podrá cruzarlo como en tierra seca.
No temer es nuestro deber y nuestro interés cuando no podemos salir de
un apuro, superar nuestros miedos, para que el apuro sirva de estímulo a nuestra oración y a
nuestros esfuerzos y no prevalezcan contra nuestra fe y nuestra esperanza. En
nuestra oración debemos dejar las cosas en manos de Dios, como un silencio y
una espera a una respuesta milagrosa, amorosa con una dirección e instrucción
de lo que tenemos que hacer.
Hay momentos en que debemos dejar de
suplicarle a Dios para que accionemos o actuemos en fe y veamos la grandeza de
Dios después de su respuesta.
Miren su respuesta:
21. Mientras tanto Moisés extendió su vara
sobre el mar y el Señor abrió un camino
a través del mar, con muros de agua a cada lado. Un gran viento del oriente sopló toda la noche y seco el fondo del mar.
22. El pueblo de Israel camino a través del
mar por tierra seca
Sigamos adelante que Él va abrir camino donde
no lo hay.
Miren lo que hace con los que nos afligen,
angustian, se burlan, nos deprimen y juegan con nosotros, los problemas, la
enfermedad, la deuda en fin cualquier problema
28. El
agua cubrió el camino, y los caballos, y sus jinetes. Y todo el ejército del faraón, que perseguían
a Israel a través del mar, pereció.
Padre gracias por tu amor infinito, dame una respuesta a mi aflicción y dolor;
abre camino donde no lo hay, ayúdame a
deshacerme de todo lo que me aqueja en el nombre de Jesús. Amen.
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