Génesis 21: 5 -7
5. Cuando Isaac nació, Abraham ya tenía cien años
6. Y Sara dijo: “Dios me
ha hecho reír”, y cualquiera que oiga que he tenido un hijo, se reirá conmigo.
7. Porque, ¿Quién se hubiera atrevido a decirle
a Abraham que yo le iba a dar de mamar a un hijo? Sin embargo, ¡le he dado un
hijo a Abraham en su vejez!
¿Qué
edad tienes tú? ¿Sera que dentro de quince años podrás tener hijos? Si a mí me
tocara responder dijera que es imposible, por innumerables razones.
Pero
en este caso Dios le prometió Abraham que le daría un heredero; y se lo dio, y aun poniéndolo más difícil de
creer tenia cien años de edad, era un anciano, además, lo pudo criar. Sabés,
cuando permites que Dios entre a tu vida Él hace tus sueños posible confía en
Él, Él lo hará, no pierdas las
esperanzas, ten fe, porque eso que tanto anhelás llegara.
La
forma que tenemos para dar paz a nuestro corazón que en ocasiones vive
atribulado, angustiado, cargado y cansado es aferrarnos a las promesas, porque
Dios las cumple. A su tiempo, pero las cumple.
Dios
llenara tu vida de gozo, Él te dará muchos motivos de alegrías, de regocijo, de
deleite, porque eso es lo que Él ofrece, claro si lo buscas y lo obedecés. Deja ya tanta tristeza y busca el gozo que
solo en el Señor encontraras.
No
seas testarudo, obstinado, intransigente, buscalo que ahí encontraras la paz
que tanto anhelás, esa paz que Él te ofrece no tiene precio, “reacciona” deja
de sufrir ya, e inclina tu rostro al Señor tu Dios. Él es el mismo que dice
hágase y se hace, es el creador del universo, el que no tiene límites, el que
es infinito. Créele.
Oremos
Padre
Amado gracias y mil gracias porque sé que eres el único que me darás esa paz que
tanto busco, hoy me aferro a tus promesas porque tú haces lo que dices y
cumples lo que prometes. Te amo Dios por amarme incondicionalmente por darme la
certeza que siempre has estado, estas y estarás conmigo en el nombre de Jesús. Amén y amén.